sábado, 26 de diciembre de 2009

Canción del día – Infinito (Raphael & Bunbury)

Los villancicos de Boney M han anunciado tradicionalmente la llegada de la Navidad en mi casa. Recuerdo, una a una, todas las canciones de ese mítico disco y aún añoro aquellos años en los que, ilusionado y emocionado, colocaba las figuritas del belén y las bolas del árbol al son de Mary’s Boys Child o I’ll be home for Christmas.

Los tiempos han cambiado y a los villancicos del cachondo de Bobby Farrell desde el año pasado se le ha sumado definitivamente el trabajo de duetos que Raphael editó con motivo de sus cincuenta años de carrera musical. Reconozco que tiene vistas de convertirse en una tradición un pelín friki, pero lo que ha conseguido este disco de Raphael no lo ha hecho nada hasta ahora. Nunca antes un cantante había puesto de acuerdo los gustos tan exquisitos, pero tan diferentes, de todos los miembros de mi familia. Y es que muchos piensan que Raphael es un cara que se ríe de todos nosotros por sus gestos, sus bailes y su excentricidad. Pero nada más alejado de la realidad. Raphael es uno de los mejores artistas que he conocido en mi vida. A pocos he visto “comiéndose” de esa manera a la audiencia en el escenario con sus bailes y su prodigiosa voz.

De entre los temazos que esconde este disco, rescato Infinito, interpretado junto a Enrique Bunbury. Reconozco que nunca he seguido muy de cerca la carrera en solitario del líder de Héroes, pero creo que es uno de los artistas que mejor han sabido reinvertarse con el paso de los años —por cierto, con qué ligereza se emplea esta expresión como eufemismo para insinuar que algunos grupos apestan—. La trayectoria de Bunbury ha sido impecable y muestra de ello es el reconocimiento generalizado que siempre le ha brindado la crítica, tanto en su brillante época al frente de Héroes del Silencio como en su carrera en solitario.



Llevo todo el día enganchado a esta canción. ¡Qué buena es! Desprende una potencia y un sentimiento alucinantes. He encontrado en Youtube su making off. En este video Bunbury confiesa sus razonables temores a colaborar con una artista tan diferente a él como Raphael. Además, relata cómo surgió la idea de cantar una versión mariachi de Infinito, tema que él grabó en 1999. En fin, que la disfrutéis.

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